Enriquecer la dieta

Contrariamente a la creencia popular, las necesidades nutricionales no disminuyen con la edad y una persona mayor debe comer tanto como antes.

Si tu ser querido está perdiendo peso involuntariamente, puedes empezar por enriquecer su dieta habitual añadiendo grasas y proteínas: por ejemplo, nata, queso, mantequilla, huevos, etc. También puedes ofrecerle tentempiés además de sus tres comidas diarias.

También puedes proponerles tentempiés además de las tres comidas diarias.

Es aconsejable limitar los alimentos procesados y los azúcares añadidos: estos alimentos tienen poco valor nutricional, por lo que conviene limitar su consumo, dando preferencia a los alimentos frescos y no procesados.

Es importante preparar comidas equilibradas que garanticen un aporte adecuado de nutrientes y que, por supuesto, correspondan a los gustos y hábitos alimentarios de su ser querido.

Si eso no es suficiente, hable con su médico, que le dará consejos adaptados a su situación nutricional, y le recomendará suplementos nutricionales orales (SNO) si es necesario.